Ciudad de México, D.F., 26 de noviembre, 2013.
Por Mario Herrera
Estamos a escasos días del vencimiento de plazo para que quienes se hacen pasar por Cajas de Ahorro, soliciten de manera voluntaria su registro ante el Comité de Supervisión del Fideicomiso Fondo de Supervisión Auxiliar de Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo y de Protección a sus Ahorradores, claro, nunca lo harán a sabiendas de que sin registro, sin regulación y en consecuencia sin una supervisión por parte de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, puede seguir vapuleando el bolsillo del Socio Ahorrador.
¿Cuál protección entonces?
Sin un registro en el Padrón Nacional de Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo, la Comisión Bancaria afirma que nada puede hacer, ni siquiera obligarlos a cerrar sus cortinas, lo cierto es que por reglamento si tiene facultades para castigar a quienes captan de manera ilícita recursos públicos.
Si la CNBV quisiera, aplicaría la literalidad de su reglamento, y de manera paulatina ya hubiese exterminado a todos esos localitos del país que engañan a la gente más pobre, más nunca lo hará; por más convocatorias que se hagan, ninguna figura que se hace pasar por Caja de Ahorros instalada clandestinamente en la sierra Oaxaqueña o en la montaña Guerrerense, se acercará por si misma a registrarse en las oficinas de la Ciudad de México.
Se vislumbra entonces, por desgracia, una nueva Prórroga Condicionada para amortiguar una inminente tragedia en la economía social de todos los estados de la República, duele mucho pero esa es la realidad.
Desde la anterior prórroga hasta hoy, nada se hizo, nada se corrigió y nada absolutamente nada se avanzó en la tan anhelada Reforma a la Ley de FIPAGO y las secundarias, ni la Secretaría de Hacienda y Crédito Público de Luis Videgaray, ni la CNBV de Jaime González Aguadé hicieron algo, menos ideas y menos agallas tuvo Enrique peña Nieto para poner fin de manera contundente y definitiva a la problemática de más de 300 mil socios ahorradores defraudados en todo el país, con pérdidas patrimoniales por lo menos en Oaxaca de más de 5.5 mil millones de pesos.
No pasó nada, no se corrigió nada, y nuevamente los pobres de México se ven desmotivados y fallidos en el intento ya no nada más por recuperar sus ahorros sino para lograr su seguridad social y jurídica en la practica de la Cultura del Ahorro.
¿Para que ahorrar?.
Si tarde o temprano terminará mi dinero en manos de administrador vival que movido por intereses mezquinos lo entregue a ganones para financiar nuevas campañas políticas, nuevas fiestas patronales, o adquirir nuevas mansiones.
¿Quienes son los culpables?
Los legisladores, de todas las bancadas partidistas, son los culpables, en el Congreso de la Unión ha estado siempre el balón ganador, mientras no se corrijan las fallas legislativas, los fraudes y robos por parte de administradores de locales ilícitos que se hacen pasar por Cajas de Ahorro, seguirán robando el dinero humildemente ganado por los pobres y sus remesas provenientes del extranjero.
En el Senado y en la Cámara de Diputados está la obligación de reformar la Ley, de modificarla y actualizarla a efecto de evitar una nueva catástrofe financiera proveniente del vencimiento de fecha tanto en el Registro de Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo como en lograr su Regulación y Supervisión.
La solución es simple
Modificación, corrección e implementación de mecanismos y políticas públicas en las que participen no solamente el Gobierno Federal como primer responsable del conflicto sino todos y cada uno de los sectores, los Gobiernos Estatales y Locales.
Debemos todos, sin excepción poner de nuestra parte y Peña Nieto hacer de este conflicto un tema de su Agenda Política, dedicarle un poquito más de atención a este sector, invertir en infraestructura y personal idóneo, capaz y suficiente para realizar levantamientos Municipio por Municipio en una Cruzada del Ahorro.
Así como se instituyó la mecánica por llevar exitosamente alimentos a los más necesitados en la denominada Cruzada Nacional contra del Hambre así se puede convocar a una Cruzada Nacional contra Fraudes, dar con el paradero de cientos y cientos de empresas y locales que engañan a la gente haciéndose pasar por cajas de Ahorro con el ya clásico “AHORRO, CRÉDITO, INVERSIÓN”, en sus bardas, invitarlos a regularizarse y en caso de que no lo hagan en cierto plazo ordenar su cierre inclusive mediante fuerza pública, así de simple.
Propongo desde ya, que se faje los pantalones la Autoridad y si ha de postergar el dolor de los afectados para permitir una prórroga más, por lo menos que se obligue a todas las empresas a que se registren, obligarlas, luego entonces promover y desarrollar una verdadera evaluación de cada una de ellas, tal ves se lleve ello uno o dos años más, pero solo así se puede dar un segundo paso, antes imposible y siempre resultará difícil, muy difícil una regularización de Cajas de Ahorro por muchos años más.